REGRESO A CÁDIZ He regresado hasta Cádiz; he vuelto a pisar la arena; he sentido entre sus aguas la misma brisa serena. ¡Quiero subir a Tavira aunque no tenga veleta, para ver esas barquitas que duermen en la Caleta ! Dormida entre dos suspiros, como siempre, tan serena, observaré desde arriba sus ínfulas de sirena. Divisaré ese castillo, de mágica fantasía, también los barcos veleros que cruzan por la bahía. Y entre dos brazos de mar me quedaré satisfecho, aunque sople el viento fuerte que viene desde el Estrecho. Ya observo Puerta de Tierra, la catedral, la muralla, y esos cañones de fuego que a Francia dieron batalla. Sanlúcar, Chipiona, Rota, Puerto de Santa María, a todos veré un momento, antes de morir el día. ***